Skip to main content

La Voz de la Compasión Infinita

En el poema “Por favor, llámame por mis verdaderos nombres”, el maestro Thích Nhất Hạnh nos ofrece una visión conmovedora de la interconexión entre todos los seres. En sus versos, expresa cómo cada ser humano, incluso aquel que causa sufrimiento, forma parte de nosotros. En vez de separarnos o juzgar, el poema nos invita a reconocer el sufrimiento en todas sus formas y a responder con comprensión.

Este poema no es solo una pieza literaria: es una meditación viva sobre la compasión, un llamado urgente a vernos reflejados en los demás —tanto en la víctima como en el agresor—, reconociendo que nuestra identidad profunda no tiene un único nombre, sino muchos.

Thích Nhất Hạnh (1926–2022) fue un monje zen vietnamita, poeta, pacifista y autor de más de 100 libros. Fundó la comunidad internacional de práctica budista Plum Village en Francia, un centro donde se vive el mindfulness o plena consciencia de forma sencilla, profunda y transformadora. Fue nominado al Premio Nobel de la Paz por Martin Luther King Jr. en 1967, quien lo describió como “un apóstol de la paz y la no violencia”.

Exiliado de su país durante décadas por su activismo no violento en plena guerra de Vietnam, Thích Nhất Hạnh nunca dejó de construir puentes entre Oriente y Occidente, entre espiritualidad y compromiso social. Su enseñanza, basada en el interser (una palabra que él mismo acuñó), nos recuerda que no somos entidades aisladas, sino olas de un mismo océano.

Con compasión y claridad, nos enseñó a:

  • Respirar conscientemente para regresar al momento presente.

  • Abrazar nuestro dolor sin rechazarlo.

  • Amar sin discriminar.

  • Vernos reflejados en cada ser vivo.

Este poema es una puerta al entendimiento profundo de la unidad de la vida. En sus versos, escuchamos el eco del Dharma hecho poesía, el sufrimiento transformado en sabiduría.

Hoy, su legado continúa en los centros de práctica del Plum Village por todo el mundo, en sus libros traducidos a más de 30 idiomas, y en los corazones de millones de personas que han aprendido a caminar en paz, un paso, una respiración, un instante a la vez.


“La paz está presente aquí y ahora, en nosotros y en todo lo que hacemos y vemos. Cada soplo, cada paso, cada sonrisa puede ser lleno de paz, alegría y serenidad.”
— Thích Nhất Hạnh

Poema..

 
Por favor, llámame por mis verdaderos nombres – Thich Nhat Hanh

 

No digas que partiré mañana,

aún hoy sigo llegando.

Mira profundamente: cada segundo estoy llegando

para ser un brote en una rama primaveral,

para ser un pequeño pájaro, con alas aún frágiles,

aprendiendo a cantar en su nuevo nido,

para ser una oruga en el corazón de una flor,

para ser una joya que se oculta en una piedra.

Sigo llegando, para reír y para llorar,

para temer y para esperar.

El ritmo de mi corazón es el nacimiento y la muerte

de todo lo que está vivo.

Soy la efímera que se transforma

en la superficie del río.

Y soy el pájaro

que se lanza en picada para tragar a la efímera.

Soy la rana que nada feliz

en el agua clara de un estanque.

Y soy la serpiente de agua

que silenciosamente se alimenta de la rana.

Soy el niño en Uganda, solo piel y huesos,

mis piernas tan delgadas como varas de bambú.

Y soy el traficante de armas,

vendiendo armas mortales a Uganda.

Soy la niña de doce años,

refugiada en un pequeño bote,

que se arroja al océano

tras ser violada por un pirata del mar.

Y soy el pirata,

cuyo corazón aún no es capaz

de ver ni de amar.

Soy un miembro del politburó,

con mucho poder en mis manos.

Y soy el hombre que debe pagar

su «deuda de sangre» a mi pueblo,

muriendo lentamente en un campo de trabajos forzados.

Mi alegría es como la primavera, tan cálida

que hace florecer las flores por toda la Tierra.

Mi dolor es como un río de lágrimas,

tan vasto que llena los cuatro océanos.

Por favor, llámame por mis verdaderos nombres,

para que pueda escuchar todos mis llantos y mis risas a la vez,

para que pueda ver que mi alegría y mi dolor son uno solo.

Por favor, llámame por mis verdaderos nombres,

para que pueda despertar,

y para que la puerta de mi corazón

pueda quedar abierta,

la puerta de la compasión.

— Thích Nhất Hạnh


☸ Poema traducido al español por KarunaPura a partir de la versión inglesa de Please Call Me by My True Names, publicada en el libro Call Me by My True Names: The Collected Poems of Thich Nhat Hanh, Parallax Press.

 

Jordi Clement

Autor Jordi Clement

Más posts por Jordi Clement

Deja un Comentario