🏔️ Milarepa — El Canto de la Realización y el Camino del Mahāmudrā
Jetsün Milarepa (siglos XI-XII) se erige como una figura fundamental y carismática en la tradición budista tibetana, venerado como uno de los más grandes yoguis y poetas del linaje Kagyu. Sus enseñanzas trascienden el mero discurso intelectual, ya que se transmiten a través de sus famosos «Cantos del Vajra» (vajragīti). Estas no son solo composiciones poéticas, sino vehículos vivos de instrucción nacidos de su experiencia directa en la meditación, actuando como verdaderos instrumentos de práctica y, metafóricamente, como una terapia contra la ignorancia, el deseo y el apego.
El Contexto del Gran Sello (Mahāmudrā)
El término central en la enseñanza de Milarepa es Mahāmudrā (sánscrito: mahā-mudrā), que significa el «Gran Sello». Este concepto alude a la profunda y directa naturaleza última de la mente: un reconocimiento de que la mente es inherentemente vacía (śūnyatā), clara o lúcida, y que está libre de producción o destrucción intrínseca.
En el linaje Kagyu, el camino hacia esta realización se describe tradicionalmente mediante cuatro aspectos interdependientes:
- Vista (Visión de la realidad).
- Meditación (Familiarización con la visión).
- Conducta (Integración de la visión y meditación en la vida).
- Fruto (La manifestación final de la realización).
Tres Fases del Camino de Milarepa
La práctica del Mahāmudrā, tal como la encarnó Milarepa, se puede desglosar didácticamente en tres «terrazas» o fases, proporcionando una estructura clara para el practicante:
- Terraza del Fundamento (Ground)
Es el reconocimiento fundamental de que la mente, en su esencia, no ha sido alterada ni contaminada desde el principio. La naturaleza búdica ya está presente; el trabajo consiste en reconocerla, no en crearla.
- Terraza del Camino (Path/Meditation-Conduct)
Esta fase implica la continua integración de la práctica en la vida cotidiana. Milarepa es el ejemplo perfecto: sus cantos surgieron tanto en el retiro ascético en cuevas y montañas como en el contacto espontáneo con el mundo, demostrando que la práctica auténtica no está confinada.
- Terraza del Fruto (Result/Fruit-Kāya)
Es la manifestación de la sabiduría activamente libre. En esta etapa, las canciones de realización ya no son un esfuerzo, sino la expresión natural y espontánea de un estado de liberación completa (kāya).
💡 Lecciones Didácticas para el Practicante Contemporáneo
Las vivencias y los versos de Milarepa ofrecen enseñanzas atemporales para quienes buscan el Dharma hoy:
- Reconocer Directamente la Mente: El enfoque no es aferrarse a ideas o teorías sobre la mente, sino reconocerla por sí misma, de forma inmediata.
- Integración en lo Cotidiano: El yogui vivió la austeridad, el retiro y la actividad con el mundo. Sus versos nos recuerdan que la práctica es un camino de integración, no de compartimentación. La realización no está en el templo, sino en el mundo-cueva-montaña.
- Trascender el Dualismo: La realización verdadera de Mahāmudrā disuelve los opuestos: saṃsāra / nirvāṇa, meditación / actividad, o maestro / discípulo. Todo es visto como la misma naturaleza.
- La Voz como Transmisión Viva: Utilizar el canto, el verso o la voz sirve como un recordatorio de que la práctica budista auténtica es experiencia directa, una voz que surge del silencio, y no se limita solo a la lectura o la erudición.
Los cantos del vajra (vajragīti) de Milarepa nos ofrecen un poderoso puente: una enseñanza que reconcilia lo interno con lo externo, la práctica formal con la libertad espontánea, y que demuestra que la transformación supera la mera técnica. Es la voz de la realización misma resonando desde las alturas del Himalaya.
Milarepa a través del yogui C.M. Chen
El yogui C. M. Chen (1906 – 1987) fue un practicante y erudito chino-tibetano del linaje Kagyü, discípulo de H. H. el 16.º Karmapa.
En su obra The Essential Songs of Milarepa (CW 32 No. 87), recopiló y reorganizó una selección de los cantos atribuidos a Milarepa, presentándolos en un formato accesible para la práctica moderna.
Su intención fue preservar el espíritu meditativo de los vajra songs y mostrar cómo las enseñanzas del maestro Milarepa pueden servir como guía directa para la contemplación interior.
Puedes consultar el sitio oficial del Yogi Chen en inglés: http://www.yogichen.org/
“No intentes forzar a la mente a permanecer quieta;
cuando sueltas todo esfuerzo,
la verdadera calma aparece por sí sola.”
— Milarepa
Cantos sobre la Meditación y el Mahāmudrā...
Exhortación sobre la mente
Grande es el hábil sendero del Tantra,
y profundas las breves instrucciones del guru.
Constancia, resolución y determinación:
estas tres son lo más importante.Mantén el prāṇa vital en su punto esencial,
la esencia de la mente en su estado natural,
y los pensamientos bajo tu propio dominio;
estas tres son la puerta de entrada.Cumple los preceptos del guru,
alcanza los deseos del corazón de la realización,
y entrégate sin esfuerzo:
estas tres son la gran consumación.Desaparecen los demonios y los obstáculos externos,
los deseos y pasiones internas ya no existen,
y no hay enfermedad ni trastorno del cuerpo:
estas tres ausencias deben ser veneradas.La destreza y el desapego en el hablar,
mi elocuencia y mi conocimiento
de la naturaleza y de la mente:
estas tres son mis habilidades.Veo claramente que la dicha carece de sustancia,
veo claramente que las cosas no son diferentes,
veo claramente que aparecen más allá de las palabras:
estas tres son las visiones de la experiencia.Cuando se celebra la reunión del Dharma,
se encuentran el método y el gozo,
y todas las Dākinīs se congregan:
estas tres son la asamblea sagrada.Estas veintiuna exhortaciones mentales
son fruto de mi meditación.
Todos los buscadores del Dharma deberían honrarlas,
y mis discípulos prestarles mayor atención.
Cómo aquietar tu mente
¿Sabes cómo aquietar tu propia mente?
El secreto está en soltar,
en no forzar, en no hacer nada:
así deberías hacerlo, como un niño dormido.Como el océano sereno sin olas,
como una lámpara brillante sin viento,
descansa tu mente en paz.
Como un cadáver sin orgullo,
permanece firme y estable.
Como el mar sin mareas,
libérate de toda agitación.¿Sabes cómo surge el pensamiento?
Como un sueño sin sustancia,
como la vasta bóveda celeste sin sol,
donde la luna aparece a lo lejos;
como el arcoíris de la māyā,
sin un origen que pueda hallarse.
Cuando brilla la luz de la sabiduría,
desaparecen y dejan de tener huella.¿Sabes cómo tratar con los pensamientos?
Mira las nubes cambiantes del cielo,
pero observa que no se separan del espacio.
Mira las olas del mar,
pero no están apartadas del océano.
Mira la espesa y densa niebla,
pero no se separa del aire.
Así también la mente agitada
no está separada de su propia naturaleza.Quien puede sopesar la consciencia
sabrá que la mente surge en el aliento.
Quien busca los pensamientos furtivos como ladrones
sabrá cómo observar este sutil engaño.
Quien ve la mente correr hacia afuera
comprenderá la parábola de la paloma y el barco en la marea.¿Sabes cómo actuar y comprender?
Como un león valiente, un elefante ebrio,
una sombra en el espejo, un loto en el barro:
así deberías actuar, igual y diferente a la vez.¿Sabes cómo alcanzar la realización?
El Dharmakāya se obtiene en el no-discernimiento,
el Sambhogakāya en la bienaventuranza,
el Nirmāṇakāya es un rayo del Despertar,
y el Sahajakāya surge de la innata naturaleza.
De estos cuatro logros, yo los he alcanzado todos.
- Instrucciones de meditación
Si no realizas la Verdad de lo múltiple en lo uno,
y meditas en la gran luz,
solo mantienes una visión de apego.Si no realizas la unión del vacío y la dicha,
aunque medites en el vacío,
tu práctica será la de un nihilista.Si no puedes mantener la meditación
en cualquier lugar y en cualquier momento,
todavía estás en la ilusión.Si no realizas la mente sencilla,
tu práctica no es de no-dualidad,
y no hallarás el no-esfuerzo.Si no sabes que la mente propia carece de existencia,
aunque practiques la no-discernimiento,
tu esfuerzo no trasciende.Si tu renuncia no puede encontrarse,
tu estado de no-acción en meditación
seguirá atado a las esperanzas y temores mundanos.Si no sabes cómo rechazar y cómo mantener,
todas tus acciones se enredarán
en las fatigas y agitaciones del mundo.
Aconsejando a Rechungpa para entrenar su mente
El cuerno duro y la madera maciza
pueden atarse si uno se empeña,
pero la mente tosca y obstinada
es difícil de atar, por más que uno lo intente.El tigre del sur, el yak del norte,
pueden ser domados si uno lo intenta,
pero el orgullo de mente y palabra
es difícil de domar, incluso sin pereza.Colinas y rocas, aquí y allá,
pueden encontrarse sin cuidado,
pero el enemigo de la mente
es difícil de conocer: no se sabe de dónde viene.Reyes y reinas, leyes y causas
pueden evitarse si uno lo intenta,
pero nadie puede escapar
del Señor de la Muerte, Yama.El ratón en su agujero, el pájaro en el cielo,
pueden ser capturados, tarde o temprano,
pero es difícil atrapar la mente
y sus faltas, aun si uno lo intenta.El Dharma puede ser discutido,
y nunca será demasiado tarde para hacerlo,
pero para vaciar la mente de sí misma,
debes esforzarte en meditar.A padre y madre se puede dejar,
si uno se lo propone,
pero abandonar el mal
es difícil de lograr, aunque se cambie de aspecto.Joyas, casa y tierra
pueden ser renunciadas si uno lo intenta,
pero el anhelo del placer
es difícil de erradicar.Hasta una dulce y amada compañera
puede ser dejada si uno lo decide,
pero abandonar la cama cálida y suave
es muy, muy difícil.
Lo que debe evitarse al practicar la meditación
Cuando estés en el reino que está más allá,
no dejes que las palabras juguetonas aparezcan,
no sea que surja el orgullo;
es mejor mantener la mente clara.Cuando ocurra la autoliberación,
no te entregues a la especulación,
pues podrías caer en actos vacíos;
mantén la meditación constante.Cuando contemples la naturaleza del vacío,
no pienses en lo múltiple desde lo uno,
no sea que caigas en error futuro;
descansa con facilidad y mantenla.Cuando practiques el Mahāmudrā,
abandona las acciones y discursos virtuosos,
pues si no, tu sabiduría no crecerá;
descansa en el estado sin acción, como nuestro Maestro.Cuando se revele una visión profunda,
no te enorgullezcas ni te regocijes demasiado;
cuida del lobo con piel de oveja,
descansa en el estado sin acción, como un niño.Cuando la mente se una a las condiciones,
no agites los apegos mundanos,
no sea que pierdas la meditación;
descansa en el estado de no-movimiento.
Meditación en la vida cotidiana — A Rechungpa
A veces, tu viejo padre duerme,
pero aun en el sueño mantiene
la luz del dormir en la oscuridad.
Que todos compartáis esa claridad.A veces, tu viejo padre come,
pero en su comer no hay engaño:
usa el alimento como homa,
pues toda práctica está en el Dharma.A veces, tu viejo padre camina,
y en cada paso contempla la Verdad.
Aunque solo halle el espacio sin forma,
con cada giro circunda a los Budas.
A Dhampa Sanji — Aliviando todos los pesares
Cuando los demonios vengan a dañarte,
sé consciente: es el momento
de aplicar tu poder más profundo.Cuando el dolor o la enfermedad te hieran,
sé consciente: es el momento
de mantener el corazón en armonía.Cuando surja la ilusión o el engaño,
sé consciente: es el momento
de transmutarlo en lo sublime.Cuando yaces solo en un lugar,
sé consciente: es el buen momento
para descansar en tu calma natural.Cuando estés entre muchas personas,
sé consciente: es el momento
de elevar a todos al estado supremo.Cuando llegue la somnolencia,
sé consciente: es el momento
de pronunciar un PAI contra esa falta.Cuando un pensamiento bondadoso te perturbe,
sé consciente: es el momento
de conducirlo hacia lo sublime.Cuando la mente corre tras algo,
sé consciente: es el momento
de observar la realidad tal cual es.Esta enseñanza que alivia los pesares
convierte a los enemigos en amigos;
cualquier pensamiento que surja te traerá gozo,
cualquier mal que llegue podrás emplearlo.Cualquier encuentro te hará feliz,
y cuando llegue la muerte, irás por el mejor camino.
Esta enseñanza disuelve toda pena:
por Dorjechang fue dada esta ley.Es la vida y el corazón de las Dākinīs,
la esencia de la cuarta parte tántrica,
la médula de la tradición secreta,
la llave de las reglas esenciales.
Instrucción sobre el Mahāmudrā
Yo, el yogui budista, contemplo la esencia
mirando directamente su desnudez.
La veo más allá de las palabras, como el cielo;
al dejarla ser, veo la realidad.Comprendo la naturaleza vacía de las cosas,
descansando en completa integridad.
Me relajo, me relajo, y vuelvo a la naturaleza;
suelto, suelto, y alcanzo la pureza.
Cuatro puntos clave del Mahāmudrā
La manifestación es la mente,
la mente es la esencia de la luz,
y la luz está libre de toda concepción:
estos son los puntos clave de la visión clara.La ilusión es el Dharmakāya,
la consciencia es la luminosa Tathatā,
en la cual no hay necesidad de actuar:
ésta es la enseñanza esencial de la práctica.En la naturaleza no hay bien que hacer,
ni hay mal que deba prohibirse;
la esencia vacía no puede ser perturbada,
y esta acción es la más perfecta.No hay saṃsāra que abandonar,
ni Nirvāṇa que alcanzar;
conocerse a uno mismo como la Verdad real,
éste es el fruto que se obtiene.
Los cuatro yogas del Mahāmudrā
El aferramiento es la causa del saṃsāra,
comprender la no-aprehensión es el Nirvāṇa:
éste es el estado del perfecto no-nacido,
uno de los puntos esenciales del Mahāmudrā.Habla de lo dos-en-uno, pero se sienta en lo informe;
habla del karma, pero no realiza acción buena:
aún medita en la oscuridad,
pues en la verdadera concentración no hay tal condición.Reconoce la no-aprehensión de la vidyā:
en la dicha natural, sin palabras,
ve las señales tan claras como el cielo,
y ya nunca será engañado.Habla de la ausencia de palabras,
pero aún acumula palabra sobre palabra;
se sienta en el apego al yo,
pero de esto no queda registro.Forma y naturaleza no son distintas,
saṃsāra y Nirvāṇa son lo mismo,
Buda y hombres son una sola realidad:
la señal del “sabor único” no son meros nombres.Habla de la unidad total,
pero aún está en dualidad;
mas en el estado del “sabor único”
no existe tal dualidad.El pensamiento mismo es la esencia de la sabiduría,
causa y efecto residen en un mismo reino,
los tres kāya están dentro del propio cuerpo:
ésta es la práctica sin práctica que debe seguirse.Habla del estado sin práctica,
pero su mente aún está en la actividad;
todavía permanece en la oscuridad,
aunque este estado es la brillante realidad.
Visión, práctica, acción y consecuencia del Mahāmudrā
Porque veo el verdadero rostro de la visión,
todos los pensamientos opuestos se disuelven.
Por eso no tengo dos ideas —viejas o nuevas—;
la visión correcta está libre de sí y de otro.Cuando la práctica está basada en el punto único,
no hay diferencia entre bien y mal.
No tengo dos sensaciones —placer o dolor—;
la práctica está libre de emoción y de estado.Cuando me adhiero a la acción natural,
no hay diferencia entre gusto o rechazo.
No tengo ni deseo ni aversión;
la acción está libre de referencia.Como la consecuencia es de la naturaleza,
Nirvāṇa y saṃsāra son uno.
No tengo nada que obtener o perder;
el resultado no deja nada por hacer.
Faltas en la visión, la práctica, la acción y la consecuencia
La visión es la sabiduría del vacío,
la práctica es la luz de la no-aprehensión,
la acción es el juego sagrado sin deseo,
y el fruto es la desnudez inmaculada.No pierdas la visión en palabras y pensamientos;
las palabras por sí solas no liberan del ego.
El verdadero conocimiento debe obtenerse dentro;
esfuérzate por alcanzar lo genuino.No pierdas la práctica en mera dhyāna:
la concentración no conduce a la libertad.
Tu sabiduría debe brillar desde dentro;
debes trabajar con empeño en el reino mental.No pierdas la acción en charlas vacías;
debes sentir desdén por los deseos mundanos.
Se diferencian del método tántrico
si no los usas como apoyo sagrado.No pierdas el fruto desnudo por ignorancia;
cuando aparezcan pensamientos ilusorios,
los grandes esfuerzos darán poco resultado;
debes aspirar a la experiencia verdadera.
Errores en la visión, la práctica, la acción y la consecuencia
Cuando profundices en la visión,
no te dejes engañar por el conocimiento;
no hables del vacío
antes de haber encontrado la consciencia directa.Aunque todas las cosas se manifiestan como eco,
cada una tiene su correspondencia;
el karma virtuoso no debe ser descuidado,
ni tampoco aferrarse a él con ego.No condenes a otros con fanatismo,
ni te aferres a tus ideas fijas.
Primero realiza la verdadera naturaleza del yo,
y entonces arranca los errores de raíz.Antes de que la gran luz brille plenamente,
no te aferres a la dicha ni al vacío.
Aunque comprendas que todo es vacío,
no te deleites en esa felicidad.Las cosas son vacías por naturaleza,
y no deberían ser tomadas como reales,
pues si te extravías en la vacuidad,
cerrarás el vacío con tu propio afán.Cuando uno alcanza cierta dicha mundana,
la mente se aferra y permanece allí.
Apegado a esa dicha, se desvía;
así el meditador pierde su camino.Antes de que la realización irradie su bienaventuranza,
y los cinco sentidos tengan experiencias particulares,
no practiques métodos extraños,
no sea que te salgas del orden correcto.Además del logro de liberar a los seres,
no busques la Budeidad en otro lugar.
Antes de ver la esencia de tu propia mente,
cuídate de caer en esperanza o temor.Si consideras tu cuerpo como el del Buda,
no lo tomes como cuerpo del Nirvāṇa.
Si tus pensamientos desaparecen en la realidad,
no los trates como entidad permanente.Las grandes virtudes y la Tierra Pura
se manifiestan por la sabiduría;
no deberías considerarlas
como cosas del reino del Sahā.
Subyugar el Vinayoga
Las garras del león de las nieves nunca se congelan;
si se congelaran, ¿cómo se le llamaría rey?
Quien posee las tres perfectas cualidades
es, entre todas las bestias, el más noble.El águila no cae del cielo;
si cayera, sería absurdo y vergonzoso.
Un bloque de hierro no puede ser quebrado;
si lo fuera, el diamante podría romperse.¿Debería temerse a demonios y espíritus?
Si fuera así, ¿qué sería de la voluntad del Bodhi?
Los enemigos del recto Dharma —los demonios—,
yo me complazco en recibirlos con gozo.Les ruego que permanezcan aquí toda la noche;
escuchad mi enseñanza y no os iréis.
Las seis comparaciones de la meditación
Si hay obstáculos, no es el espacio.
Si hay número, no son las estrellas.Si existe una montaña profunda,
debe permanecer sin temblor.
Si existe el gran océano,
no deben distinguirse gotas diferentes.Si se necesita un puente para cruzar,
no es un verdadero nadador.
Y si es un arcoíris,
¿quién podría, y cómo, intentar atraparlo?
Respuesta a la Ḍākinī Tzerimā
He dominado la energía y la mente,
y puedo aceptar la mudrā de tu linaje.
Es cierto: entre muchas ofrendas,
la más fructífera es la mudrā que podemos encontrar.Tu rostro y tu loto están llenos de dicha,
la nāḍī en forma de concha acelera el éxtasis.
La marca de protección está en tu santuario,
y a través del elefante se alcanza la visión verdadera.Tú eres el cuerpo noble de la longevidad;
las formas BHAM y E están en tu loto secreto,
y en mi vajra reside la sílaba HŪṂ.
Cuando se une con PAD, como la gran semilla,
sabiduría y mérito se funden en uno.La dicha de la unión dual así enseña
que las cuatro bienaventuranzas y los cuatro momentos
son la esencia de los cuatro Buddhakāya.Como el movimiento lento de una tortuga,
debe descender poco a poco, sin pérdida;
luego reténlo en el canal central,
como el camello que guarda el agua en su vientre.Cuando expandas la dicha por todo el cuerpo,
la mudrā liberadora estará lista:
TIĀ es la dicha de la igualdad,
LE es el Nirvāṇa de la realidad.LĀ significa las diversas acciones del coito,
KYI es la meditación de la dicha en torsión,
PHYAG es la unión misma, esto y aquello,
RGYA es el Nirvāṇa y el saṃsāra en unidad.LĀ es el contacto, esto y aquello actuando,
KYI es hacer esto y aquello en relación,
PHYAG es la unión de vacío y bienaventuranza,
RGYA es aquello más allá del cual nada puede pasar.Éste es el camino más rápido de la unión,
bienaventurado para ambos compañeros,
que nos permite alcanzar rápidamente la iluminación
en el resplandor de la sabiduría.Conduce al gran Dharmakāya,
otorga el perfecto Sambhogakāya,
y manifiesta el Nirmāṇakāya.Éste es el sendero de bienaventuranza y vacío,
sin pensamiento, sin dualidad.
Éste es el sendero asistido
por la Ḍākinī hacia la realidad.Siguiendo este inspirador camino,
las Cuatro Señoras morarán en libertad,
y permanecerán en el reino de lo no-nacido.
¡Oh hadas sagradas, siempre sois bienvenidas!
A Dharma Bodhi
Cuando las cinco madres de los cinco nervios maravillosos
se unen al padre de las cinco energías puras,
nacen los cinco hijos de los elementos puros,
y surgen las cinco purezas de la verdadera naturaleza.En el nervio central del palacio más allá,
el Buda victorioso, lleno de gran gozo,
proclama a los úteros de los cuatro cakra de arcoíris
la orden del no-apego y la no-presión.Al comprender que todas las formas son la verdad,
he sostenido la mente como el rostro de mi esposa;
así, ningún ser sintiente de este mundo
está fuera del abrazo de la verdadera raza.Ésta es mi compañera, el corazón del Bodhi:
feliz es esta consorte, que nunca se separa.
☸ Texto leído y traducido al español por KarunaPura a partir de las enseñanzas de Milarepa interpretadas por el Yogui C. M. Chen (http://www.yogichen.org/).

