En estas enseñanzas, Geshe Langri Tangpa revela un entrenamiento directo para transformar la mente desde su raíz. A través de los Ocho Versos, aprendemos a reconocer el ego como la verdadera fuente del sufrimiento y a cultivar una compasión valiente capaz de convertir cada dificultad en sabiduría y libertad interior.
Sobre Gueshe Langri Tangpa (1054–1123)
Una de las luces más puras del adiestramiento mental en el budismo tibetano
Gueshe Langri Tangpa, nacido en 1054 en la región de Phenpo, en un área llamada Langtang, es uno de los grandes maestros de la antigua tradición Kadam, la escuela fundada por el gran Atisha y continuada por su discípulo principal, Dromtonpa. Su nombre “Langri Tangpa” procede del lugar en el que vivió y más tarde fundó su monasterio, Langtang, donde llegó a guiar a miles de discípulos.
Fue uno de los discípulos más cercanos de Gueshe Potowa, considerado uno de los “tres hermanos Kadam”, pilares de toda la transmisión temprana del lojong, el entrenamiento de la mente. Junto a su compañero Gueshe Sharawa, Langri Tangpa era visto como un discípulo excepcional, comparado simbólicamente con el sol y la luna por su dedicación y pureza de conducta.
A lo largo de su vida mantuvo un compromiso inquebrantable con los votos monásticos y con la práctica de la bodichita. Era conocido por su carácter compasivo, sensible al sufrimiento de los seres de los reinos inferiores, lo que le llevó a ser descrito como “el maestro del rostro serio”. Apenas sonrió tres veces en toda su vida, no por tristeza personal, sino por la profunda empatía que sentía por el sufrimiento del samsara.
Entre sus discípulos hubo grandes figuras como Gueshe Chekawa, autor del famoso Entrenamiento mental en siete puntos, y Khyungpo Neljor, fundador de la escuela Shangpa Kagyu. Sin embargo, su obra más universalmente conocida es el breve pero extraordinario texto Ocho Versos para Entrenar la Mente, una de las síntesis más puras del espíritu del lojong y una guía directa hacia la bodichita, la mente del despertar.
Los Ocho Versos y la relación con el Dalai Lama
Los Ocho Versos de Langri Tangpa no solo son fundamentales dentro de las escuelas Kadam y Gelug. El propio Dalai Lama los practica y enseña desde su juventud, y en muchas ocasiones ha explicado que este texto ha acompañado toda su vida espiritual. A menudo comenta que lo recita cada mañana como parte de su práctica diaria.
El Dalai Lama ha ofrecido enseñanzas detalladas sobre cada uno de los versos, mostrando cómo pueden transformar nuestra relación con los enemigos, con las dificultades y con los engaños que surgen en nuestra propia mente. Su comentario es uno de los más influyentes de la era moderna y ha ayudado a que estos versos se entiendan como una enseñanza universal, accesible tanto para practicantes budistas como para personas de cualquier tradición o sensibilidad espiritual.
Gracias a su difusión, los Ocho Versos se han convertido en una de las prácticas más queridas del budismo tibetano contemporáneo.
En este vídeo presentamos un resumen adaptado de estos coment. para un contexto meditativo, y aunque no es una lectura literal, se basa directamente en las enseñanzas del Dalai Lama.
Generar la mente de la iluminación - (por su santidad el Dalai Lama)
Antes de cerrar sus enseñanzas sobre los Ocho Versos, el Dalai Lama invita a todos, budistas, practicantes de otras tradiciones e incluso no creyentes, a generar una motivación profundamente altruista. Presenta estos versos como una práctica universal, accesible a cualquier persona que desee cultivar un corazón sabio y compasivo:
Santidad Dalai Lama:
Para quienes admiran los ideales espirituales de los Ocho Versos sobre la Transformación de la Mente, es útil recitar los siguientes versos para generar la mente para la iluminación.
Los budistas practicantes deberían recitar los versos y reflexionar sobre el significado de las palabras, mientras intentan aumentar su altruismo y compasión.
Aquellos de ustedes que practican otras tradiciones religiosas pueden apoyarse en sus propias enseñanzas espirituales e intentar comprometerse a cultivar pensamientos altruistas en la búsqueda del ideal altruista.
Con el deseo de liberar a todos los seres
tomaré siempre refugio
en el Buda, el Dharma y la Sangha
hasta alcanzar la iluminación completa.Inspirado por la sabiduría y la compasión,
hoy, en presencia del Buda,
genero la Mente del Despertar Pleno
para el beneficio de todos los seres sintientes.Mientras el espacio perdure,
mientras los seres sintientes permanezcan,
hasta entonces, que yo también permanezca
y disipe las miserias del mundo.
En conclusión, quienes, como yo, se consideran seguidores del Buda, deberían practicar tanto como podamos.
A los seguidores de otras tradiciones religiosas, me gustaría decirles: “Por favor, practiquen su propia religión de manera seria y sincera.”
Y a los no creyentes, les pido que intenten ser de buen corazón.
Les pido esto porque estas actitudes mentales realmente nos traen felicidad.
Como he mencionado antes, cuidar de los demás realmente les beneficia a ustedes.
“La verdadera transformación no viene de afuera. Comienza en la mente, con una intención altruista.”
— Dalai Lama
Ocho Versos para el Entrenamiento de la Mente..
1.
Al considerar a todos los seres sintientes
como más preciosos que una joya que concede deseos,
para alcanzar la meta más elevada,
los tendré siempre en mi corazón.2.
Siempre que me encuentre en compañía de otros,
me veré a mí mismo como el más humilde entre todos,
y desde lo más hondo de mi corazón
honraré a los demás como supremos.3.
En cada una de mis acciones observaré mi mente,
y en cuanto surjan emociones destructivas,
las enfrentaré con firmeza y las apartaré,
pues dañan tanto a mí como a los demás.4.
Siempre que vea seres de carácter difícil,
o seres oprimidos por fuertes negatividades o sufrimiento,
los apreciaré como algo raro y valioso,
como si hubiera encontrado un tesoro inestimable.5.
Siempre que alguien, movido por la envidia,
me haga daño atacándome o menospreciándome,
aceptaré para mí la derrota
y ofreceré a otros la victoria.6.
Incluso cuando alguien a quien he ayudado
o en quien deposité grandes esperanzas
me trate con extrema injusticia,
veré a esa persona como un verdadero maestro espiritual.7.
En resumen, directa o indirectamente,
ofreceré beneficio y felicidad a todas mis madres,
y en secreto asumiré sobre mí
todo su dolor y sufrimiento.8.
Aprenderé a mantener todas estas prácticas
libres de los pensamientos de las ocho preocupaciones mundanas.
Que pueda reconocer que todas las cosas son como ilusiones
y, sin apego, obtener la libertad de toda atadura.
☸ Texto leído y traducido al español por KarunaPura a partir de las enseñanzas de Dalai Lama & Geshe Langri Thangpa (bibliografía).

